Tras una semana, Christian Jouret había perdido la esperanza de que su abuelo -y la persona que lo había criado- estuviera vivo.
Y es que había pasado más de cinco días desde su abuelo Jerry Jouret, de 81 años, había dejado su casa en la montaña en la localidad de Big Pine, California, para dirigirse hasta residencia en el estado de Nevada, pero no había llegado.
Finalmente, tras seis días de búsqueda, el hombre, que es un exempleado de la NASA, fue rescatado después de que su auto quedara sepultado por la nieve.
Había logrado sobrevivir gracias a unos biscotti (una galleta hecha con pistacho) y unos croissants.
«Nos parecía increíble que un hombre que había hecho tantas cosas en su vida, quedara atrapado en su carro y muriera de hipotermia», señalo.
Jerry había quedado atrapado en la nieve después de las fuertes tormentas que se han precipitado sobre California en las últimas semanas, especialmente en el norte del estado.
Al menos 13 personas han muerto en medio de las fuertes nevadas. Las autoridades señalaron que al menos un caso se ha confirmado de estar directamente relacionado con los temporales y otros ocho están siendo investigados.
El 24 de febrero, Jerry había manejado durante una media hora después de dejar su casa en la montaña en Big Pine -en un viaje que debía durar cuatro horas hasta su residencia en Nevada- cuando de forma accidental terminó en una ruta más pequeña y su camioneta quedó atascada en un bloque de nieve.
Pero Jerry no entró en pánico. En cambio, relató su nieto, comenzó a poner en práctica las cosas que había aprendido de la serie de televisión «Survivor«, que veía junto a su esposa.
Y aunque solo vestía una chaqueta ligera, pudo mantener su temperatura corporal gracias a una colcha delgada y una toalla que había en el carro.
Rescate demorado
Jerry, que es matemático, logró que la batería del carro durara por cerca de tres días y medio. Para hidratarse, bajaba la ventana del vehículo y tomaba un poco de nieve y para comer tenía algunos snacks que tenía guardados.
«Él logró sobrevivir gracias a nieve, croissants y biscotti«, relató su nieto.
Las cosas empeoraron cuando la batería del auto de Jerry se agotó mientras subía la ventanilla del auto. Eso ocurrió dos días antes de que fuera rescatado, lo que lo dejó aún más vulnerable, especialmente cuando las temperaturas alcanzaron los bajo cero.
El rescate de Jerry se demoró debido al mal tiempo, algo que preocupaba a la familia, que sabía que se trataba de una carrera contrarreloj.
«Me imaginé que debía tener mucho miedo que este fuera el final de sus días», relató Christian.
El pasado 9 de marzo, después de seis días, un helicóptero pudo acercarse al lugar donde Jerry estaba atasacado, aunque muchos pilotos de otras aeronaves confundieron su carro con una roca y pasaron de largo.
Apenas pudieron, los rescatistas pusieron a Jerry en el helicóptero y lo llevaron a un hospital.
Allí, las enfermeras se sorprendieron al encontrar sus signos vitales completamente normales, sin rastros de hipotermia. En cambio, relató el nieto, su abuelo le «gritaba de alegría» por teléfono.
«No es un tipo muy emocional, pero me imagino que esto lo afectó de alguna manera», señaló.
«Yo lloré mucho. No me di cuenta de cuánto damos por sentado la presencia de las personas en nuestras vidas«, agregó.
La oficina del alguacil del condado de Inyo, donde ocurrió el accidente, dijo que el helicóptero encontró el automóvil atascado en la nieve después de que se rastreara una señal de célular en un área a lo largo de Death Valley Road.
«Cuando la tripulación se acercó para inspeccionar, se bajó una ventana y una persona comenzó a saludar desde el interior del vehículo», explicó en un comunicado de prensa.