Fiscales federales en Estados Unidos revelaron este viernes una acusación de 37 cargos contra el expresidente Donald Trump por su supuesto mal manejo de documentos clasificados.
El documento de 49 páginas incluye 31 cargos separados de retención intencional de información de defensa nacional bajo la Ley de Espionaje.
Tras conocerse la acusación, el exmandatario aseguró en un video que es inocente, que no ha hecho nada malo y que se va a defender.
Estos cargos tienen su origen en los cientos de documentos que Trump guardó en su casa de Florida después de dejar la presidencia.
Los fiscales dicen que Trump llevó alrededor de 300 archivos clasificados a su propiedad en Florida, Mar-a-Lago, después de dejar la Casa Blanca.
Alrededor de 100 de ellos, algunos etiquetados como ultrasecretos, fueron incautados cuando el FBI registró esa mansión ubicada en Palm Beach en agosto pasado.
La acusación señala que Mar-a-Lago, un club de golf en Palm Beach, organizó eventos para miles de miembros e invitados.
El texto señala: «Los documentos clasificados que Trump almacenó en sus cajas incluían información sobre las capacidades de defensa y armas tanto de Estados Unidos como de otros países; programas nucleares de Estados Unidos; vulnerabilidades potencialesa ataques militares de Estados Unidos y de sus aliados; y planes de posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero».
El club Mar-a-Lago de Trump «no era un lugar autorizado» para el «almacenamiento, posesión, revisión, exhibición o discusión» de documentos clasificados, dice la acusación.
Sin embargo, continúa, las cajas de documentos de Trump se almacenaron en lugares del club que incluyen «un salón de baile, un baño y una ducha, un espacio de oficina, su dormitorio y un depósito».
Acceso a personas no autorizadas
En dos ocasiones en 2021, el expresidente mostró documentos clasificados a otras personas que no tenían autorización oficial para revisar este tipo de material, incluido un escritor y dos miembros del personal.
En su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, mostró y describió un «plan de ataque» que, según dijo, había sido preparado para él por el Departamento de Defensa.
«Como presidente, podría haberlo desclasificado. Ahora no puedo, ya sabes, pero esto sigue siendo un secreto», supuestamente dijo Trump, según una grabación de audio.
La segunda vez que la acusación establece que Trump mostró documentos clasificados a otros fue «en agosto o septiembre de 2021», en el club Bedminster.
El expresidente estadounidense «mostró un mapa clasificado a un representante de su comité de acción política que no poseía una autorización de seguridad para ello».
Este mapa «se relacionaba con una operación militar» y Trump le dijo al representante que «no debería mostrárselo» y que «no deberían acercarse demasiado».
La acusación dice que Trump trató de obstruir la investigación del FBI al sugerir que su abogado «ocultara o destruyera» los documentos o que les dijera falsamente a los investigadores que no los tenía.
El asistente personal de Trump en Mar-a-Lago, Waltine Nauta, también está acusado. La acusación dice que el ex ayuda de cámara militar de la Casa Blanca trasladó los archivos para ocultarlos del FBI.
Por qué las revelaciones de la acusación de Trump son tan dañinas
Análisis de Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC en América del Norte
La acusación contra Donald Trump por cargos federales ha sido hecha pública y el alcance completo del caso contra el expresidente por mal manejo de documentos clasificados está saliendo a la luz.
Trump ha sido acusado de 37 cargos de posesión no autorizada de material clasificado, obstrucción de la justicia, ocultación documentos y hacer declaraciones falsas a la policía.
Cada uno de esos cargos comporta sanciones que incluyen multas sustanciales y la posibilidad de años de prisión.
Estas son algunas de las revelaciones clave de la acusación y por qué podrían ser perjudiciales.
Los documentos incluían secretos nucleares.
Quizás la parte más dramática de la acusación enumera los tipos de documentos que supuestamente Trump tenía en Mar-a-Lago. Incluyen detalles de los programas de armas nucleares de EE.UU., las vulnerabilidades potenciales de EE.UU. y sus aliados, y los planes de EE.UU. para ataques militares de represalia.
La acusación advierte que «la divulgación de estos documentos clasificados podría poner en riesgo la seguridad nacional de EE.UU., las relaciones exteriores, la seguridad de las fuentes militares y humanas de Estados Unidos, y la viabilidad continua de los métodos sensibles de recopilación de inteligencia».
Esa es una afirmación importante, dado que para probar los cargos de que Trump violó la Ley de Espionaje, los fiscales tendrán que demostrar que Trump poseía ilegalmente información confidencial de defensa nacional.
Los detalles de los documentos también podrían ser perjudiciales para la imagen pública de Trump.
Los republicanos, incluidos algunos de los rivales presidenciales de Trump, se apresuraron a defenderlo el jueves cuando se cononoció la noticia de la acusación.
Si bien es posible que todavía estén en desacuerdo con lo que ven como un enjuiciamiento político, es posible que les resulte más difícil explicar por qué Trump se aferró a un materiales tan delicados de seguridad nacional después de dejar la Casa Blanca.