Al menos 33 personas murieron a causa de un deslizamiento de tierras en el departamento de Chocó, al noroeste de Colombia, según informaron las autoridades del país.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, anunció que el presidente Gustavo Petro irá este domingo a la zona afectada por el derrumbe en un gesto de apoyo a las comunidades afectadas, antes de partir a Guatemala, según informó la prensa colombiana.
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, confirmó en sus redes sociales que entre las personas fallecidas había niños.
«Lamento profundamente el fallecimiento de 33 personas en esta tragedia, en su mayoría niñas y niños, según informes preliminares desde el territorio», dijo Márquez en la tarde del sábado si bien poco después aclaró que no representan la mayoría de las muertes.
El reporte actual indica 33 personas fallecidas, 19 personas heridas y se estima que, aproximadamente, 80 personas fueron afectadas por la emergencia, según la información oficial.
La ruta que une las ciudades de Medellín y Quibdó quedó cortada por los desprendimientos. Por lo que, en la carretera «muchas personas» abandonaron sus vehículos para refugiarse en una casa cerca del municipio de Carmen de Atrato, según dijo a la agencia AFP un funcionario de Chocó.
El Instituto Nacional de Vías informó que habilitó un carril en el sector más afectado por el deslizamiento para permitir las tareas de rescate.
«La reapertura de la vía ha permitido evacuar los vehículos que se encontraban represados en la zona y agilizar la labor de los organismos de socorro en la atención de los heridos», dijeron desde el organismo según informó la prensa local.
El trabajo de búsqueda y rescate de las personas que permanecen atrapadas bajo el deslizamiento de tierra en la ruta que conecta Quibdó con Medellín continuaba el sábado por la tarde.
La zona afectada, cercana al océano Pacífico, es muy boscosa y ha sufrido intensas lluvias en el último día, a pesar de que gran parte del país atraviesa actualmente un periodo de sequía.
Las imágenes difundidas por las redes sociales y los canales de televisión mostraban coches destrozados y parcialmente sepultados por el barro y las rocas caídas.